|
Notas - Noticias
Lecturas Bublicas Domingo 25 de agosto de 2013 [25/8/2013]
Zacarías 2. 10-13
10 "¡Canta y alégrate, oh hija de Sion, porque he aquí que vengo, y habitaré en medio de ti!, dice Jehovah. 11 En aquel día se unirán a Jehovah muchas naciones, y serán mi pueblo. Y habitaré en medio de ti." Entonces conoceréis que Jehovah de los Ejércitos me ha enviado a ti. 12 Jehovah poseerá a Judá como su heredad en la tierra santa, y de nuevo escogerá a Jerusalén. 13 ¡Calle todo mortal delante de Jehovah, porque él se ha despertado en su santa morada!
2 Corintios 6. 16-7.1
16 ¿Qué acuerdo puede haber entre un templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos.
Yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo.
17 Por lo cual,
¡Salid de en medio de ellos,
y apartaos! dice el Señor.
No toquéis lo impuro,
y yo os recibiré;
18 y seré para vosotros Padre,
y vosotros me seréis hijos e hijas,
dice el Señor Todopoderoso.
7.1 Así que, amados, ya que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda impureza de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
39 En esos días se levantó María y fue de prisa a una ciudad en la región montañosa de Judá. 40 Entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Aconteció que, cuando Elisabet oyó la salutación de María, la criatura saltó en su vientre. Y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a gran voz y dijo:
-¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿De dónde se me concede esto, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque he aquí, cuando llegó a mis oídos la voz de tu salutación, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45 Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le ha sido dicho de parte del Señor.
El Evangelio según San Lucas 1.39-56
39 En esos días se levantó María y fue de prisa a una ciudad en la región montañosa de Judá. 40 Entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Aconteció que, cuando Elisabet oyó la salutación de María, la criatura saltó en su vientre. Y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a gran voz y dijo:
-¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿De dónde se me concede esto, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque he aquí, cuando llegó a mis oídos la voz de tu salutación, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45 Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le ha sido dicho de parte del Señor.
46 Y María dijo:
-Engrandece mi alma al Señor;
47 y mi espíritu se alegra
en Dios, mi Salvador,
48 porque ha mirado
la bajeza de su sierva.
He aquí, pues, desde ahora
me tendrán por bienaventurada
todas las generaciones,
49 porque el Poderoso ha hecho
grandes cosas conmigo.
Su nombre es santo,
50 y su misericordia es
de generación en generación,
para con los que le temen.
51 Hizo proezas con su brazo;
esparció a los soberbios
en el pensamiento de sus corazones.
52 Quitó a los poderosos de sus tronos
y levantó a los humildes.
53 A los hambrientos sació de bienes
y a los ricos los despidió vacíos.
54 Ayudó a Israel su siervo,
para acordarse de la misericordia,
55 tal como habló a nuestros padres;
a Abraham y a su descendencia para siempre.
56 Y María se quedó con ella como tres meses, y regresó a su casa.
|